Los consumidores son cada vez más sensibles al medio ambiente y al consumo sostenible en su vida cotidiana. El turismo forma parte de sus pautas de consumo.
En Suecia, la gente cambió de avión al transporte de tren a reducir las emisiones de carbono. El movimiento antivuelo, denominado «Flight Shame», indujo una disminución del tráfico aéreo del 2,5 % en 2019 (en comparación con el aumento del 4 % del tráfico aéreo mundial). Una petición en la que se abogaba por la exención del impuesto sobre el combustible de aviación en Europa, registrada el 10 de mayo de 2019 por la Comisión Europea, tenía por objeto limitar una de las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero de más rápido crecimiento.
¿El «Año Europeo del Ferrocarril 2021» será una oportunidad para que los turistas cambien sus hábitos?
Las tendencias de conciencia verde están aquí para quedarse. Los resultados de Booking.com (2019) mostraron que:
Para obtener resultados más detallados, consulte Booking.com Key Findings, desde su Informe de Viajes de Sostenibilidad (2019).
Existen pocos estudios sobre la representación del turismo sostenible y lo que implica. El estudio francés de François-Lecompte et Prim-Allaz (2011) sobre turismo sostenible con profesionales del turismo y estudiantes, mostró que el turismo sostenible se percibe principalmente como turismo ambiental:
Respuestas a la pregunta “¿Qué es el turismo sostenible?
Tipo de preocupación
50 % Enlace con la naturaleza, disfrutar del paisaje, actividades en un entorno natural
20 % Uso de energías renovables/clasificación de residuos
Ambiental
8 % Conozca a los habitantes locales
Social
16 % Con distribución directa de recursos
Económica