La huella ecológica mide la rapidez con que se consumen los recursos y se generan residuos. Por lo general, se compara con la biocapacidad del lugar, o con la rapidez con que la naturaleza puede absorber los residuos y generar nuevos recursos, lo que lleva a la mayoría de los lugares a un déficit de biocapacidad más que a una reserva de biocapacidad, como se ve en este esquema.
La huella ecológica tiene en cuenta muchas variables. El CO2 emitido por el ser humano y generado por los bosques es solo una de estas variables, otras son, por ejemplo, el consumo de alimentos y las tierras de cultivo frente al desarrollo de pastos, o el consumo de papel y madera frente al desarrollo forestal.
Midiendo la huella ecológica, sabemos que hoy en día, la mayoría de nosotros estamos consumiendo más recursos de los que la tierra puede proporcionar
Y no podemos decir que no somos conscientes.
Source: Global Footprint Network (2019).