En teoría y práctica, el término modelo de negocio se utiliza para una amplia gama de descripciones informales y formales para representar aspectos fundamentales de un negocio, incluyendo propósito, proceso de negocio, clientes objetivo, ofertas, estrategias, infraestructura, estructuras organizativas, abastecimiento, prácticas comerciales y procesos y políticas operacionales, incluida la cultura.
Los modelos de negocio se utilizan para describir y clasificar las empresas, especialmente en un entorno empresarial, pero también son utilizados por los gerentes dentro de las empresas para explorar las posibilidades de desarrollo futuro.
Los modelos de negocio conocidos pueden funcionar como «recetas» para gerentes creativos. Los modelos de negocio también se mencionan en algunos casos en el contexto de la contabilidad a efectos de la presentación de informes públicos.
No existe una definición definitiva de lo que implica un modelo de negocio. Pero mirando diferentes corrientes de literatura, podemos destacar las siguientes características:
«Un modelo de negocio describe la lógica de cómo una organización crea, entrega y captura valor.» – Osterwalder, A., & Pigneur, Y. (2009)
«Un modelo de negocio se define por tres elementos principales: la propuesta de valor, la creación de valor y la entrega y la captura de valor.»
Bocken y otros. (2014).
«Un modelo de negocio es una descripción de cómo una organización define y logra el éxito con el tiempo – la historia y los números.» – hacia arriba, A., & Jones, P. H. (2016).
«Es una propuesta de valor para el cliente, una fórmula de beneficio, y los recursos clave y los procesos clave.»
— Clayton Christensen y Mark Johnson (2008)